Es la técnica actual de elección para la cirugía de catarata. Se trata de una intervención que se realiza, salvo excepciones, bajo anestesia tópica (gotas de anestésico) y dura unos diez minutos. Se realizan dos incisiones de aproximadamente 2 milímetros la de mayor tamaño a través de las cuales se introducen los instrumentos. Primero se realiza la capsulorexis, extracción de un tapete circular en el saco capsular que contiene el cristalino, a través del cual se irá diluyendo la catarata mediante ultrasonidos y se irá aspirando ayudándonos de manipuladores.
Finalmente se introduce una lente intraocular plegable y se cierran las incisiones mediante una hidratación que provoca un edema transitorio que las autosella sin sutura.