La diabetes tipo 1 se debe a una falta de insulina por destrucción, de origen autoinmune, de las células del páncreas encargadas de su producción, y es típica su aparición en la infancia. La diabetes tipo 2 se debe a un bajó efecto de la insulina por resistencia a su acción, asociada a veces a bajos niveles de ésta. La diabetes tipo 2 suele aparecer en la edad adulta. La diabetes provoca fundamentalmente un daño vascular que va afectando a los diferentes órganos provocando múltiples complicaciones y mayor probabilidad de muerte prematura.
En España se calcula que entre un 10 y en 13% de los mayores de 18 años son diabéticos, y lo que es peor, una parte importante de ellos lo desconoce. En lo que respecta a la vista, la diabetes también tiene varios efectos dañinos, algunos leves y otros muy graves.