Oftalmología infantil

¿A que edad puedo llevar al niño al oftalmólogo?

En realidad, la respuesta a esta pregunta es desde que nace. Desde el nacimiento podemos explorar los ojos del niño y descartar la presencia de alguna patología, aunque por norma general esto no es necesario, sólo cuando aparecen algunos signos que más adelante comentaré.

El desarrollo visual se produce desde el nacimiento hasta los 8 años. En esta etapa la visión del niño va aumentando progresivamente conforme va madurando el sistema visual, alcanzando el máximo desarrollo entre los 5 y 6 años de edad. Durante este tiempo y hasta los 8 años, el sistema visual del niño es inmaduro y tiene una gran plasticidad.

Esto permite que la visión vaya mejorando gracias a los estímulos visuales, pero también puede disminuir o no completar su desarrollo ante la falta de los mismos. Es decir, hasta los 8 años de edad cualquier problema que límite el estímulo visual de un ojo puede limitar el desarrollo de la visión. Si esto no se corrige antes de esta edad será definitivo, dando lugar al llamado ojo vago (ambliopía). 

En muchas ocasiones, esta falta de visión no esta asociada con otros signos y pasa completamente desapercibida, a veces, hasta la edad adulta, cuando por algún motivo se tapa un ojo y compara la visión.

Por ello, ante un niño sano que no tiene ningún  síntoma,  lo ideal es realizar una exploración de la vista antes de los 8 años, cuando aún este problema tiene solución. Un buen momento es alrededor de los 4-5 años, ya que en esa edad el niño colaborara lo suficiente como para saber qué visión tiene en cada ojo.

Pero, como escribía al principio, antes de esa edad también se puede explorar al niño y descartar patologías, de hecho, es necesario hacerlo ante algunos signos y síntomas:

Anomalías del ojo

Cualquier anomalía visible en el ojo debe ser valorada por un oftalmólogo, sea cual sea la edad del niño. Principalmente si se trata de la pupila blanca, asimetría en el tamaño de la pupila o del globo ocular, manchas o lesiones de cualquier tipo, etc.

Endotropia (mete el ojo)

Durante el primer año de vida la coordinación entre los ojos aún no esta desarrollada completamente y es normal que el bebé pueda meter el ojo a menudo.

Si el bebé, o a cualquier edad,  tiene constantemente el ojo desviado hacia adentro o hacia fuera, es necesario una revisión por el oftalmólogo, ya que es muy probable que se trate de un estrabismo.

Si el niño es mayor de un año y mete el ojo a menudo, es necesario que sea revisado por un oftalmólogo, ya que aunque ha veces no tiene mayor problema y cede con el tiempo, otras veces puede deberse a una hipermetropía más alta de lo normal y precisa llevar gafas.

Síntomas de astenopía acomodativa

La mayoría de los niños son hipermétropes, pero ven bien y no tienen síntomas. En otras ocasiones, esta hipermetropía es más alta de lo normal o peor tolerada por el niño (ya que tienen que hacer un esfuerzo visual para ver bien) y aparecen síntomas: ojos rojos, lagrimeo, cefaleas, visión borrosa, endotropia (mete el ojo ocasionalmente), ante los cuales hay que consultar con el oftalmólogo.

Lagrimeo

Si un recién nacido presenta lagrimeo constante en uno o ambos ojos desde el nacimiento o en los primeros meses de vida, debe ser valorado por un oftalmólogo lo antes posible para descartar una obstrucción congénita de la vía lagrimal y tomar las medidas oportunas. Cuando fracasan las medidas conservadoras (en la mayoría de los casos el problema se soluciona sólo durante los primeros meses de vida) hay que realizar un sondaje de la vía lagrimal. Este es preferible hacerlo alrededor de los 6-8 meses de vida del niño, por lo que debe haber sido valorado por el oftalmólogo antes de esta edad.

Baja visión y ambliopía

La máxima agudeza visual se alcanza en la mayoría de los niños entre los 4 y los 6 años de edad, por lo que antes de esa edad es normal que no tenga la misma visión que un adulto. En cualquier caso, si el niño se queja de no ver bien o presenta síntomas que nos hagan sospechar, como que guiñe los ojos, gire  la cabeza para mirar, se acerque mucho al objeto que este mirando, etc. si debe ser valorado por el oftalmólogo.

Otro motivo importante para ser valorado es que se aprecie que ve más por un ojo que por otro. Es muy importante descartar una ambliopia u ojo vago a tiempo, ya que tiene solución en la mayoría de los casos en los que se instaura tratamiento adecuado, generalmente antes de los 8 años. A partir de esa edad generalmente ya esta establecido y no tiene solución.

Ojo rojo

La presencia de ojos rojos, así como síntomas del tipo picor, dolor, molestias, secreciones, o que el niño se froté a menudo, debe ser valorado por un médico para descartar patologías causantes que precisen tratamiento, y si no se solucionan con el tratamiento inicial, deben ser valorados por un oftalmólogo.

En general, cualquier duda que nos surja sobre la salud de la vista en los niños (y adultos), debe ser consultada con el especialista.