

La candidiasis retiniana es una infección intraocular producida por el hongo Cándida Albicans. La candidiasis supone la causa más frecuente de endoftalmitis fúngica y de infección intraocular de origen endógeno.
El origen es una diseminación sistémica asociada catéteres endovenosos, adicción a drogas por vía intravenosa o nutrición parenteral. Es mucho más frecuente, aunque no indispensable, en casos de inmunosupresión.
Se presenta como un foco inflamatorio blanco, único o múltiple, de rápida progresión y con extensión a vítreo. Las lesiones son asintomáticas hasta que se presentan en la mácula o afectan al vítreo.
En casos de retinitis sin afectación vítrea se realiza tratamiento médico mediante antifúngicos sistémicos, y en casos de afectación vítrea es necesario el tratamiento quirúrgico mediante vitrectomía.
En el caso expuesto en la foto se observa una lesión inflamatoria macular que puede confundir con otras lesiones exudativas como la membrana neovascular, de las que se diferencia por las características en la OCT y angiografía, y por la rápida evolución de la lesión, muy característica ya en las fases más avanzadas, en las que se puede observar el característico color blanco denso y la afectación vítrea adyacente.